Peligros del uso de antibióticos promotores del crecimiento
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La introducción de antibióticos en la alimentación animal se originó aproximadamente hace cincuenta años, significando grandes beneficios económicos para los productores, además de reducir los requerimientos de alimentos en la producción intensiva de animales. Sus principales usos se relacionan con el control de enfermedades y en la nutrición animal, como promotores de crecimiento, siendo ésta una de las vías para mejorar la productividad.
De acuerdo con el reporte de Congressional Research Service, publicado en enero del 2010, las modalidades principales para el uso de antibióticos en animales productivos son:
- Aplicación de dosis terapéuticas, durante periodos de tiempo cortos, para el tratamiento de enfermedades.
- Administración de dosis altas, durante periodos de tiempo cortos, de manera preventiva, cuando los animales son susceptibles a enfermedades.
- Aplicación de dosis sub-terapéuticas durante periodos prolongados para promover el crecimiento de algunas especies productoras de alimentos.
Los antibióticos más utilizados, son la Bacitracina Metil Disalicilato y el Colistin. Se usan con el propósito de mejorar la eficiencia alimenticia, promover el crecimiento y para la prevención de enfermedades en pollos de engorda y en cerdos.
Los efectos directos de los antibióticos son sobre la microflora intestinal de los animales, con una disminución de la competencia por los nutrientes entre la microbiota nativa y la patógena, así como la disminución de metabolitos microbianos que afectan el crecimiento del ganado.
La legislación actual de los países productores de ganado, permite el uso de antibióticos, como la intervención más común para modular la microbiota intestinal, demostrando efectos benéficos sobre el ganado, pero con resultados adversos que generan selección de gérmenes multiresistentes.
Según datos publicados por la Agencia FDA, en Estados Unidos se venden más antibióticos para uso animal que para el tratamiento de enfermedades en humanos.
El uso inadecuado e irracional de los antimicrobianos, especialmente en la ganadería, crea condiciones favorables para la aparición, propagación y persistencia de microorganismos resistentes
Debido a la relación directa entre el uso de antibióticos en animales productores de alimentos y la aparición de infecciones resistentes en los seres humanos , el CDC recomienda que los antibióticos deben ser utilizados sólo bajo exclusiva supervisión veterinaria y sólo para controlar y tratar las enfermedades infecciosas, no para promover el crecimiento animal.
En la actualidad, la resistencia a los antibióticos es una verdadera amenaza a la salud pública, lo que ha alertado a las principales autoridades a buscar soluciones que permitan afrontar el control de infecciones, ante la inminente pérdida de efectividad del arsenal antimicrobiano que hoy disponemos.
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