Cultivos Transgénicos: Efectos en la Apicultura y en su Exportación
La decisión de la Unión Europea de requerir del análisis de contenidos transgénicos en las mieles que llegan de otros lugares del mundo, incluido Chile, refleja una problemática que en nuestro país no está resuelta, debido, principalmente, a la legislación que en esa materia es aún incompleta, indica el Prof. Miguel Neira, académico del Instituto de Producción y Sanidad Vegetal de esta Facultad y Director del Equipo Apícola de la Universidad Austral de Chile.
En Chile se siembran cultivos transgénicos desde 1992. La norma que rige la liberación de transgénicos es la Resolución del SAG Nº 1.523 del 2001, que establece normas para la internación e introducción al medio ambiente de organismos vegetales vivos modificados de propagación.
En este contexto, en nuestro país desde el punto de vista de los cultivos genéticamente modificados, se permite que existan semilleros de multiplicación, aunque no permite el consumo de esas semillas dentro de éste.
Las semillas producidas en estos sitios, perjudican a los apicultores pues contaminan el polen llevado a grandes distancias por el viento y las abejas. En por eso, que es muy necesario que los lugares en donde están los semilleros transgénicos sean revelados, para no poner en peligro la contaminación de nuestras mieles con pólenes transgénicos y que los apicultores conozcan su ubicación.
Alternativas de Alimentación
A su juicio, cuando Alemania dice objetar miel por residuos transgénicos de Chile, lo más probable es que se deba a que en nuestro país se emplea para suplementación de alimentación de las abejas, como son los jarabes de alta fructuosa, provenientes de Argentina, y cuya base está en maíces transgénicos.
Para el Prof. Miguel Neira, desde el punto de vista de los requerimientos de alimentación suplementaria, habrá que ver la posibilidad de alimentar a las colmenas estructurando jarabes diferentes y capacitar a los apicultores en cómo manejarlos y suministrarlos.
Se debe establecer un plan que prescindir de los jarabes de alta fructuosa y buscar otros mecanismos de utilización de productos que no sean detectados como residuos transgénicos. Otro aspecto importante, son los residuos de proteínas que tienen su origen en la soya, ya que toda la que se comercializa hoy día es soya transgénica.
Las Organizaciones Apícolas
En Chile casi el 50 % son pequeños a medianos productores y los apicultores pequeños no pueden prescindir del negocio apícola, porque aporta el beneficio de las abejas; polinización de cultivos (biodiversidad), producción de miel y otros derivados de las abejas, como polen, cera, jalea real y propóleos.
Para el Prof. Neira es indispensable formular un plan nacional para la apicultura chilena, a través, de la opinión de los apicultores y de especialistas en la materia, de acuerdo a la problemática actual y exigencias internacionales en la cadena apícola.
Contaminación Transgénica de Miel Chilena
En Septiembre del 2011, el Tribunal de Justicia Europeo dictaminó que la miel que contenga trazas de polen transgénico del maíz MON810 no podrá ser comercializada en Europa. Trazas de otros transgénicos en la miel y sus derivados deberán someterse previamente a una autorización para poder ser comercializada.
Hoy día, los productos que contienen organismos geneticamente modificados o transgénicos, han comenzado a tener un efecto considerable sobre la inocuidad alimentaria, ya que algunos han sido incluídos como contaminantes, que necesariamente deben ser considerados en los planes HACCP de las empresas.
Fuente: http://www.pymesur.cl/innovacion-y-emprendimiento/cultivos-transgenicos-efectos-en-la-apicultura-y-en-su-exportacion.html
En Chile se siembran cultivos transgénicos desde 1992. La norma que rige la liberación de transgénicos es la Resolución del SAG Nº 1.523 del 2001, que establece normas para la internación e introducción al medio ambiente de organismos vegetales vivos modificados de propagación.
En este contexto, en nuestro país desde el punto de vista de los cultivos genéticamente modificados, se permite que existan semilleros de multiplicación, aunque no permite el consumo de esas semillas dentro de éste.
Las semillas producidas en estos sitios, perjudican a los apicultores pues contaminan el polen llevado a grandes distancias por el viento y las abejas. En por eso, que es muy necesario que los lugares en donde están los semilleros transgénicos sean revelados, para no poner en peligro la contaminación de nuestras mieles con pólenes transgénicos y que los apicultores conozcan su ubicación.
Alternativas de Alimentación
A su juicio, cuando Alemania dice objetar miel por residuos transgénicos de Chile, lo más probable es que se deba a que en nuestro país se emplea para suplementación de alimentación de las abejas, como son los jarabes de alta fructuosa, provenientes de Argentina, y cuya base está en maíces transgénicos.
Para el Prof. Miguel Neira, desde el punto de vista de los requerimientos de alimentación suplementaria, habrá que ver la posibilidad de alimentar a las colmenas estructurando jarabes diferentes y capacitar a los apicultores en cómo manejarlos y suministrarlos.
Se debe establecer un plan que prescindir de los jarabes de alta fructuosa y buscar otros mecanismos de utilización de productos que no sean detectados como residuos transgénicos. Otro aspecto importante, son los residuos de proteínas que tienen su origen en la soya, ya que toda la que se comercializa hoy día es soya transgénica.
Las Organizaciones Apícolas
En Chile casi el 50 % son pequeños a medianos productores y los apicultores pequeños no pueden prescindir del negocio apícola, porque aporta el beneficio de las abejas; polinización de cultivos (biodiversidad), producción de miel y otros derivados de las abejas, como polen, cera, jalea real y propóleos.
Para el Prof. Neira es indispensable formular un plan nacional para la apicultura chilena, a través, de la opinión de los apicultores y de especialistas en la materia, de acuerdo a la problemática actual y exigencias internacionales en la cadena apícola.
Contaminación Transgénica de Miel Chilena
En Septiembre del 2011, el Tribunal de Justicia Europeo dictaminó que la miel que contenga trazas de polen transgénico del maíz MON810 no podrá ser comercializada en Europa. Trazas de otros transgénicos en la miel y sus derivados deberán someterse previamente a una autorización para poder ser comercializada.
Hoy día, los productos que contienen organismos geneticamente modificados o transgénicos, han comenzado a tener un efecto considerable sobre la inocuidad alimentaria, ya que algunos han sido incluídos como contaminantes, que necesariamente deben ser considerados en los planes HACCP de las empresas.
Fuente: http://www.pymesur.cl/innovacion-y-emprendimiento/cultivos-transgenicos-efectos-en-la-apicultura-y-en-su-exportacion.html